Fiebre Sangrienta

Hola Sedientos Guerrerooosss!!!!

Hoy les traigo otra de mis opiniones sobre, ya se, que he tardado mucho en subir la entrada pero el libro (el que tengo es de bolsillo), me ha costado un poco al leerlo. Bueno, antes de que me enrolle como las persianas, vamos a empezar. 

 

 --- Lo sé. V'lane lo hizo por mí --- le dije a Barrons sin prestar atención.

 Se hizo el silencio durante un momento. Le miré fugazmente y juro que vi salir humo de sus orejas. 

--- Es una lástima que no estuviera él allí para salvarla el día en que casi muere, señorita Lane --- dijo con frialdad.

--- Estaba  para deshacerse de las sombras. ¿Dónde estaba usted?

--- Él le exigió algo a cambio. Yo no le pido nada. Ni trato de follármela cada vez que la veo.

La vida de Mackayla Lane dio un giro completo cuando aterrizó en tierras irlandesas y se sumergió en un reino de oscuridad y muerte que jamás habría imaginado.

En su lucha por sobrevivir, Mac debe encontrar el Sinsan Dubh, un libro de magia negra con más de un millón de años de antigÜedad, que contiene la clave para controlar el oscuro mundo de los Fae. Perseguida por los asesinos de Fae y rodeada de extraños personajes de los que no se puede fiar, Mac se encuentra entre dos seres irresistibles: V'lan el insaciable Fae capaz de despertar pasiones sensuales  eque obsesionen a cualquier mujer, y el inaccesible Jericho Barrons, un hombre tan seductor como misterioso.

Durante siglos, el reino de las sombras de Fae ha coexistido con el de los humanos. Ahora los muros entre ambos se derrumban y Mac es lo único que está en medio... 

  

--- ¿Cómo voy a mantenerla con vida si no me lo cuenta todo?--- le espetó.

--- ¿Cómo espera que se lo cuente todo cuando usted jamás me cuenta nada? ¡ No se nada de usted!

--- Soy yo quien siempre anda salvándole la vida. ¿Es que eso no le dice nada?

--- Sí, pero ¿por qué? Porque me necesita. Porque quiere utilizarme.

--- ¿Por qué otro motivo iba a salvarla? ¿Por qué me gusta? Más vale ser útil que agradar a nadie. Eso es una emoción, y las emociones... ---alzó una mano y la cerro en un puño fuertemente ---, son igual que intentar coger un puñado de agua. abres la mano y ya no hay nada. Es mejor ser un arma que una mujer.

 MI OPINIÓN SOBRE: 

Este libro me ha emocionado y enloquecido como el primero. Barrons sigue siendo tan misterioso como siempre. Sigue sin responder a todas las dudas que tiene Mac sobre su persona. Mac se sigue metiendo en líos, en problemas, está vez la raptan y después de unos días, ¿Quién la salva? Quién va a ser sino, el misterioso hombre, que tiene esa mirada con mucha intriga llamado Barrons. No confía en nadie.

Me encanta el libro porque tiene mucho misterio, intriga y acción, aparte, sobre todo, por el misterio e intriga que tiene ese hombre........ ese hombre........ uuuuuuufffffff!!!!! Está más bueno que una piruleta, me sube la temperatura y la adrenalina.

--- Lo haré , señorita Lane. Pero recuerde que has sido tú quien lo has pedido. así que ni se te ocurra dar una palmada en el ring y abandonar el combate.

--- ¿Acaso me has oído lloriquear, Barrons?

--- Está bien.

--- De acuerdo.

 Me soltó la camiseta para agarrarme del cabello y aplastó su boca sobre la mía.

--- Yo exploté.

Le empujé y le atrajé más cerca. Él me empujó y me apretó contra su cuerpo. Lé tire del pelo, él hizo lo mismo. Barrons no luchaba limpio. En realidad, si luchaba limpiamente. No se prodigaba en cortesías, ni una sola.

Le mordí en el labio. Él me puso la zancadilla y me tendió en el suelo de piedra de la caverna. Le di un puñetazo y Barrons se puso a horcajadas sobre mí.

Le rasgué la camisa, dejando que colgara, hecha jirones, de sus hombros.

--- Me gustaba esa camisa --- refunfuñó. Se cernió sobre mí, igual que un moreno demonio, resplandeciente a la luz de la antorcha, goteando sudor y sangre, tenía el torso cubierto de tatuajes que desaparecían bajo la cinturilla de sus pantalones.

Me agarró el dobladillo de la camiseta, desgarrándola hasta el cuello, e inhaló profundamente.

Le di otro golpe. Si me lo devolvía, no iba a sentirlo. Su boca se abatió nuevamente sobre la mía, la seda caliente de su lengua, la afilada abrasión pausada de sus dientes, el intercambio de aliento y los débiles y desesperados sonidos de necesidad.

Contadme, Guerreros, Contadme